Norte América

Ya estábamos en el estado canadiense desde conde comenzamos esta aventura en van, y aquí pondríamos fin a nuestro viaje , pero todavía quedaba mucho que ver .
Durante el camino de regreso a Whistler , a la altura de Blue River , finalmente tuvimos nuestro primer y único contacto con osos , en este largo viaje. Cuando , he de reconocer que justo me había rendido , y después de seguir mirando a ambos lados de la calzada constantemente para verlos, Maro , que nunca perdió la esperanza en verlos , los diviso a su lado. Dos enormes osos negros se encontraban a un lado de la carretera.



 Dimos rápidamente la vuelta , para poder sacar las ansiadas fotos. Al llegar nuevamente al punto donde les habíamos visto , uno de ellos se encontraba en medio de la carretera , nuevamente al lado de Maro. Tras dejarse ver un rato por el lado izquierdo, el oso se levanto , y como si supiera que llevábamos un mes en busca de ellas , se sentó a los pies de mi puerta. Tenia el oso a un metro , y con mucha precaución y con el maro preparado para acelerar la van por si se le cruzaban los cables al animal , les hicimos varias instantáneas. Finalmente habíamos sido capaces de ver osos, quizás donde menos lo esperábamos y ya resignados a tener un encuentro con estos animales. Esto remato un viaje al que todavía le quedaban unas cuantas etapas y sorpresas mas.
durante el regreso a Whistler , tuvimos un pequeño percance con la policía canadiense , y es que nos pararon en pleno camino. Fuimos durante unos instantes, o bien presuntos ladrones de coche o bien presunta conductora ilegal. Y es que como Lindsay tenia el carnet de conducir retirado , la policía nos paro para comprobar quien conducía a Kit. El madero era bastante majete y tras unas risas , en especial al ver nuestro carnet español (el antiguo) continuamos la marcha.
Luego la van nos daría el segundo susto del viaje. Pero kit solo pedía aceite, y tras echarle un poco, pudimos continuar el regreso, ya sin ningún otro percance mas.

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