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1. México 2011: Visita relámpago a ciudad de México.

Mi primera experiencia por tierras méjicanas fue ciudad de México. Fue realmente un viaje relámpago de dos días en el que algo pude ver de esta frenética ciudad.
Ciudad de México, Distrito Federal, o en su forma abreviada México, D. F., es la capital y sede de los poderes federales de los Estados Unidos Mexicanos. Se trata de una entidad federativa de México que no forma parte de los 31 estados mexicanos, si no que pertenece a la Federación, que en conjunto conforman las 32 entidades federativas de la nación. La Ciudad de México es el núcleo urbano más grande del país, así como el principal centro político, académico, turístico, económico, financiero y empresarial.
La Ciudad de México es uno de los centros financieros más importantes de Norteamérica y Latinoamérica, que la convierte en la octava ciudad más rica del mundo.
Ciudad de México se encuentra en el Valle de México, una gran cuenca en la alta meseta del centro de México, a una altitud de 2,240 metros y tiene una superficie de 1,485 kilómetros cuadrados. La población de la capital es de alrededor de 8.8 millones de habitantes, de acuerdo con la definición acordada por el gobierno federal y estatal, la capital en conjunto con su área conurbada (Zona Metropolitana del Valle de México) suman más de 21 millones de habitantes, lo que la convierte en la quinta aglomeración urbana más grande del mundo y en la más grande del continente americano.
La ciudad fue fundada por los mexicas en el centro del Valle de México, con el nombre de México-Tenochtitlan, en el año 1325, ciudad que se convertiría en lo que hoy conocemos como la capital del Imperio Azteca. En el siglo XVI los mexicas fueron derrotados con la toma de la ciudad a manos del emergente Imperio español en el año 1521, acontecimiento histórico conocido como la Conquista de México. En el año 1535 es creado oficialmente el Virreinato de la Nueva España y la Ciudad de México reconstruida y establecida sobre la antigua México-Tenochtitlan, es declarada como la capital del Virreinato de la Nueva España que funciono como centro político, financiero y administrativo de los territorios del Imperio español en Norteamérica, Centroamérica, Asia y Oceanía. El dominio español sobre la ciudad capital llega a su fin al concluir la guerra de independencia en 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México. En el año de 1823, con la proclamación de la Primera República Federal termina de manera oficial el Primer Imperio Mexicano (1821-1823) y el 18 de noviembre de 1824, dentro de un régimen federal es creado el ​​Distrito Federal en torno a la Ciudad de México para albergar la capital.

Gracias a mi trabajo de auxiliar de vuelo , tuve el gusto de poder visitar esta ciudad con tanta historia. Además era el vuelo inagural de la compañía, lo que hacía si cabe más especial el vuelo. Eso, unido a la fantástica tripulación con la que coincidí, hizo que mi breve visita por esta ciudad fuera más agradable.

Llegamos bastante temprano a ciudad de México y tras un buen desayuno en el Hotel Melia en el que nos hospedabamos, fuimos todos a descansar un rato para después recorrer por la tarde el centro histórico de la ciudad.
Desde una de las plantas altas del hotel se tenían unas más que excelentes vistas panorámicas de la ciudad, aunque por lo visto, en el edificio del World Trade Center, piso 45, hay un restaurante giratorio con magnificas vistas.


El centro histórico de ciudad de México es un lugar repleto de lugares históricos y notables edificios coloniales. En primer lugar fuimos a visitar la plaza Garibaldi y sus alrededores. Allí es un lugar donde uno puede cruzarse con los Mariachis, que no dudaran en cantarte una canción por unas monedas. También se suelen organizar distintos acontecimientos culturales, como los bailes tradicionales, y ver a los antiquísimos abrillantadores de zapatos. Aquí en la plaza Garibaldi aprovechamos para hacer un alto y tomarnos unas Coronitas antes de dirigirnos al Zócalo. Realizamos un breve recorrido por Plaza Sto. Domingo de camino al Zócalo, donde hay algunos lugares interesantes de ver tales como la Antigua Aduana, a las puertas del Zócalo; una istitución instalada en el s.XVI, en ella se recibían todas las mercancias que entraban a la ciudad para recaudar impuestos; u otros lugares como el Palacio de la Inquisición, que llego a México en 1571, la Iglesia de Santo Domingo, la capilla de la Expiración o la Iglesia de Santa Catarina.


El famoso Zócalo, la plaza de la Constitución, es la plaza mayor más grande de Latinoamérica y segunda del mundo. Además es el centro neurálgico de las manifestaciones y reivindicaciones de los ciudadanos mexicanos.

El palacio Nacional ocupa toda la zona este del Zócalo, construido en un antiguo emplazamiento de un palacio Azteca y, antiguamente era la residencia de los virreyes de Nueva España. Hoy la zona alberga las oficinas presidenciales, un museo, y los dramáticos murales pintados por Diego Rivera que narran desde su punto de vista la historia del país.
En el lado Norte se impone la bonita catedral Metropolitana y en frente el antiguo Palacio Municipal.

Una visita al Zócalo es obligada y además resulta de lo más entretenida. Hay tiendecitas y vendedores ambulantes que venden cosas de lo más curiosas a lo largo de la plaza, que corren de vez en cuando al ver acercarse a la policía. Allí compre unos huevecitos que cuando los dejabas en agua se transformaban en un animal más o menos grande. La verdad es que a mi me salio una tortuga, pero no lo grande que me esperaba y los vendedores ambulantes presumían. Aún asi por el precio merecia la pena el riesgo. 
En el Zócalo también se encuentra el Templo Mayor, que fue el más importante de México Tenochilan, y Monte piedad, una institución creada por Pedro Romero de Terreros en 1775 para ayudar a los más necesitados.

Tras el Zócalo, hicimos el recorrido por la calle Francisco I Madero y 5 de Mayo hasta Av Juárez. Son calles peatonales de lo más vistosas y entretenidas, repletas de tiendas, restaurantes y shows por la calle. 


Cruzamos toda la calle, parando de vez en cuando en sus algunas curiosas tiendas, con dirección Av Juárez, que comienza justo al final de la calle, haciendo esquina con la Torre Latinoamérica. Un edificio de 44 pisos con un mirador en la parte superior, siendo durante varias décadas el edificio más alto de la ciudad de México.
Ya en la Av Juárez dos lugares son los más característicos de la zona: El Hemicidio a Juárez y el Palacio de Bellas Artes
En el bonito parque de la Alameda Central, hecho en 1541 (lo que lo convierte en el más antiguo de la ciudad), recibe en fin de semana grupos de salsa y bandas de Rock y en el se ecuentra el Hemicidio a Juárez, monumento que está dedicado a Benito Juárez con motivo del Primer Centenario de la Independencia de México.
El Palacio de Bellas Artes,majestuoso, cuyo telón fue fabricado en Estados Unidos por la Casa Tiffany de Nueva York y está elaborado con más de un millón de piezas de vidrio de colores.



En frente del monumento Hemicidio Juárez, al otro lado de la calle, se encuentra un restaurante mexicano bastante bueno y donde sale bastante económico cenar o comer. Allí haríamos nuestro último stop del día antes de volver al Hotel. Fue un alto un tanto forzoso si cabe, ya que comenzó a llover, pero quizás era el momento de comer algo y descansar.Y como era de esperar todos nos dispusimos a probar la gastronomía mexicana en forma de nachos, enchiladas, tacos y quesadillas bien picantes.
Tras la deliciosa cena, nos dirigimos finalmente a nuestro Hotel para descansar, ya que el día había sido largo, después de un vuelo de 10 horas, y encima mañana nos disponíamos a realizar otra interesante visita que todavía no teníamos muy clara. Nuestro Hotel se encontraba bastante céntrico, ya que estaba un poco en medio de distintos barrios tales como la Zona Rosa, que es el barrio Gay, Polanco, distrito comercial y residencial de clase alta comparada con la calle de Rodeo Drive en los Angeles, Condesa, Roma y Lomas de Chapultepec,  relativamente cerca unos de otros; así como el Paseo de la Reforma, pricipal Avenida de la ciudad, llamada la Manhattan Latinoaméricana. En esta avenida hay un montón de monumentos, destacando el Monumento de la Independencia.

Al día siguiente y después de un buen desayuno en el Hotel decidimos ir a los Jardines Flotantes de Xochimilco; aunque en un primer lugar quisimos visitar las famosas Pirámides de Teotihuacan.
Teotihuacan (náhuatl: Teōtihuácān, «Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses») es el nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica. El topónimo es de origen náhuatl y fue empleado por los mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en los municipios de Teotihuacan y San Martín de las Pirámides(estado de México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.
No pude visitar las Pirámides, aunque en mi próxima visita a ciudad de México no dudré en ir a visitarlo.                    


Finalmente y un poco convencidos por la incertidumbre del tiempo, ya que habíaba previsiones de lluvia, decidimos ir a  los Jardines Flotantes de Xochimilco y el barrio de San Angel, un barrio colonial del viejo México.


Los Jardines Flotantes de Xochimilco se localizan al sur de la ciudad de México,un lugar pintoresco y una joya escondida para el disfrute de todos.
Con una fauna variada, colorido diverso y música por todas partes es un escape perfecto para celebrar la naturaleza y gozar a la misma vez del espíritu mexicano.
Sobre sus canales se celebran bodas, aniversarios, cumpleaños o simplemente se pasea para disfrutar de un día y una tarde perfecta sobre sus coloridas y alegres trajineras (gondolas mexicanas); que llevan sobre ellas bandas de música: mariachi, tríos, orquestas. llenando los canales de música alegre y de sonido exótico y romántico. La música procede de todas partes de México: rancheras, norteñas, boleros y la música de marimba de Veracruz son algunos de los ejemplos.
Xochimilco es una región tan vieja como la ciudad de Venecia o quizás mucha mas que Venecia. Las evidencias mas antigua de la presencia humana en esta región data del periodo preclásico superior (2500 a.c) comparado con Venecia que data alrededor del (112 d.c) según los historiadores.

No es un secreto que sobre sus trajineras van una diversidad de vendedoras ofreciendo sus productos: flores, maíz, dulces, cervezas, globos. Los olores te llegan al unisono de una manera inesperada y sorpresiva. Salen unidos de las notas musicales del vendedor de rosas y el dulcero que compiten con los coros de voces de mariachi y del publico allí presente.

Lugar donde se celebran mas de 400 actividades al año, hogar permanente del estadio Azteca y sede oficial para un Domingo perfecto. En las orillas del canal se encuentran casas alineadas con jardines y parqueaderos. Allí también viven alineada y atada a los arboles Frida Kahlo, muñecos y figurines: en la llamada isla de las muñecas que comparten sus espacio de una manera muy democrática y atrevida con patos, pavos, gallos y los miembros de otra especie que por allí aparecen de cuando en cuando.


Todos cantan, hay música por doquier… esto si es México! Aquí el sol sale y se acuesta y el canal no le envidia al Mar. Es muy fresco y agradable, como también limpio y sereno. No se come tortillas industriales que todo el mundo sabe que son terribles, todavía se hace a mano, no hay McDonalds ni KFC en sus orillas. Aquí reina la cocina mexicana con sus sopes, chilaquiles y enchiladas.
Xochimilco con sus 9 embarcaderos, sus coloridas trajineras, su fauna que fue declarada patrimonio de la humanidad en 1987 y siempre. Lleva en sus aguas y canales el corazón y el espíritu alegre. Aquí todavía se escucha “Cielito Lindo” y el “Currucucu”, los arreglos de los violines y trompetas, la marimba danzonera de Veracruz y los coros de canto mexicano.

Xochimilco es un oasis de cultura mexicana, todavía allí se cree en el amor. se ven parejas cogidos de la mano, cantándose al oído con los ojos cerrados y llenos de alegría y de ansias de vivir, bueno así parece! aqui se cree en el amor y se celebra la vida.

Para llegar desde el centro de ciudad de México, se debe primero coger el metro y después un tren rápido que te deja a escasos metros del embarcadero. Hay varios embarcaderos, nosotros saldríamos del embarcadero Belem. Se tarda al menos una hora larga en llegar.

Durante el recorrido con el Tren rápido, se puede observar durante el camino varios barrios interesantes, culminando el recorrido con el gran estadio Azteca, el más importante del país y uno de los más importantes y tradicionales del mundo.




Ya en Xochimilco, nos hicimos con una de esas barcas tradicionales y embarcamos en un divertido recorrido por los canales de los jardines flotantes. Alquilar una barca de estas no sale nada caro, siempre y cuando se sea un grupo. Si bien recuerdo a nosotros nos salió por unos 10€ a cada uno. Con ese aire fresco de la zona, la música mexicana y las parejas que pasean su amor y te contagian de esa felicidad, se hace muy agradable pasear en barca mientras se disfruta de una fresca cerveza o refresco en buena compañía, mi tripulación.
Durante el paseo, paramos en una reserva de animales, donde pudimos apreciar algunos reptiles autóctonos de México, como las cascabeles o un anfibio muy extraño... Para entrar se debe pagar una pequeña entrada, aunque sólo por darse un paseo merece la pena.

Fue más que interesante esta pequeña experiencia con la fauna autóctona mexicana, donde aprendí bastantes cosas sobre las serpientes mexicanas, que pueden diferenciarse entre venenosas o no, porque las venenosas poseen dos orificios a ambos lados de la cabeza fáciles de diferenciar. Aunque esto no sirve para serpientes venenosas de otros lugares del planeta.
Por supuesto durante el recorrido no dudamos en parar a un grupo de Mariachis que nos cantaran alguna de esas míticas canciones made in México, tales como Cielito Lindo. La verdad es que fue uno de los momentazos del viaje, ya que además de estar en los canales, escuchando su  música, compartiendo la tarde   en agradable compañia y bebiendo unas birras, decimos tanto yo como nuestro mecánico del vuelo, sumarnos al grupo de Mariachis y cantar junto con ellos.


La excursión a los jardines flotantes de Xochimilco bien merece la pena y todo aquel que visite ciudad de México debe acercarse a pasar unas horitas por los canales. El barrio donde se encuentra es también interesante de ver, y justo al lado del embarcadero, hay un mercadillo donde venden de todo.
Tras nuestra aventura por los canales, ya casi no teníamos tiempo para nada, así que regresamos al Hotel por donde habíamos venido, no sin antes sufrir una fuerte tormenta sobre nuestras cabezas que nos calo completamente a todos. Antes de regresar a las habitaciones para descansar, y es que al día siguiente ya nos esperaba el vuelo de vuelta trabajando, decidimos pegarnos nuestro último festín y salimos todos a cenar.

El viaje a México fue una gran oportunidad como para conocer un poco este fascinante país. En cuanto a Ciudad de México, decir que me sorprendió gratamente y disfrute en sus calles más de lo que me esperaba, ya que yo no soy mucho de ciudades. En dos días que estuve pude visitar bastantes lugares de la ciudad, aunque muchos otros lugares se quedaron sin la correspondiente visita.
Por ejemplo el Bosque de Chapultepec, que a pesar de que pase por el , no tuve tiempo de visitarlo profundamente. Chapultepec, que en lengua azteca significa colina de saltamontes, fue un lugar de refugio para los Aztecas antes de que se convirtiera en la residencia de verano de los nobles Aztecas. El Bosque de Chapultepec es actualmente el más grande de Ciudad de México, con una superficie de más de 4km2. Además aquí se encuentran un gran número de museos interesantes tales como el Museo Nacional de Antropología, uno de los mejores del mundo y dedicado al México Precolombino, a como viven actualmente los indígenas, y los descendientes de las civilizaciones precolombinas. También hay otros museos, como El Caracol o el Museo de Arte Moderno.
Otro lugar que se me quedo en el tintero fueron las Pirámides de Teotihuacan, que antes ya comentaba o algunos interesantes barrios del centro histórico. Aún así, pude conocer bastante de la ciudad y aprender algo de la cultura mexicana y en próximos viajes ya profundizare más sobre ciudad de México.
En cuanto al tema de seguridad, a pesar de ese miedo que existe en los turistas sobre las ciudades mexicanas a consecuencia del narcotráfico, decir que en esta megaciudad, son pocos los casos, y no es excesivamente peligrosa pasaear por sus calles. Eso si por la noche, como en casi cualquier lugar, se debe prestar atención.
Esta sería mi primera incursión por México, pero no la última en este año 2011, gracias a que mi trabajo me daría nuevamente la oportunidad de conocer una nueva ciudad mexinana: Cancún.